1 de enero de 2016

¡Tenemos ganador!


Estimados seguidores de @Patiortografico:

¡Tenemos ganador de los premios Iconoclastas lingüísticos 2015! Tras la publicación ayer de tres errores (que no erratas, por favor) escandalosos y vergonzosos, ustedes mismos han decidido con sus votos emitidos en un tuit-encuesta quién debería ocupar el cajón más alto del podio de la ignominia y el infierno ortográficos. Sabemos que les ha resultado muy difícil decidir por cuál inclinarse, ya que había razones de sobra para, si se pudiese, votar a los tres. Nos tememos que se ha impuesto aquel que más ha sembrado y que más simpatías despierta... entiéndase la ironía, por favor.

Estos son los resultados:


Ha resultado ganador, muy merecidamente por su edad, dignidad y gobierno —no en vano ocupa un sillón en la Real Academia Española—, nuestro superacadémico favorito, el sempiternamente justiciero cabreao don Arturo Pérez-Reverte, con el 58 % de sus votos. A su victoria clara han contribuido sus múltiples deslices ortográficos, su arrogancia, su intransigencia y su bocachanclismo. Era de justicia que el karma actuase después del trato que en el cadalso tuitero don Arturo le dispensó recientemente con su verbo certero para la increpación y el apóstrofe a una simple profesora.

 



En segunda posición, con el 31 % de los votos, han elegido nuestros dilectos seguidores al diario La Razón y a su director, don Francisco Marhuenda, por su baile de la hache de *deshaucios en portada. No dudamos de que el carisma de este hombre también ha sido un punto fuerte a su favor. 


Y el tercer y último lugar ha quedado reservado para la editorial Espasa y la agencia creativa Morato+Infinito, con el 11 % de los votos emitidos. Siendo su error inadmisible, inaceptable y totalmente execrable, creemos que lo que ha relegado a esta candidatura al tercer puesto han sido el talento y las simpatías que la carrera y trayectoria intachables del admirado doctor Gómez Torrego —esta vez sí lo decimos sin ironía y con total sinceridad— levantan entre nuestros seguidores. Eso sí: tanto a los personajes de la editorial Espasa que consintieron la publicación de esa aberración en portada como a los creativos irreverentes, ácratas e iconoclastas de la agencia Morato+Infinito nosotros mismos los ataríamos a unas sillas, con las cabezas bien sujetas y con algún dispositivo que les mantuviese los párpados totalmente abiertos, para torturarlos al estilo de la gota china (la que era malaya era la bota) dejándoles caer en las pupilas zumo de limón aderezado con pimienta, gota a gota durante horas, gota a gota durante horas, gota a gota durante horas... hasta que pidiesen perdón, se arrepintiesen y se comprometiesen a hacerse con todos los ejemplares publicados con semejante barbaridad. Y entonces los ataríamos, untados con brea de pies a cabeza, a unas estacas ubicadas en el centro de una pira formada con todos esos volúmenes. Que alguien nos traiga gasolina y una cerilla, por favor.


Nuestra enhorabuena, una vez más, a los ganadores. Y a todos ustedes, apreciados seguidores, muchas gracias por participar.

Salud y buen humor.

1 comentario:

  1. Estoy muy de acuerdo con el resultado de la votación (cómo no, si ha sido democrática y además pocos conocimientos tengo) pero estimo que además de los errores en sí deberían valorarse otros detalles. Entiendo que la simpatía que despiertan los ganadores de los premios 1 y 2 ha podido influir en su elección, sin embargo he de insistir que (creo yo) el tercer premiado no no ha sido afectado por esa misma simpatía, sin embargo (creo yo) que el pecado en una autoridad tan importante se debe valorar de distinta manera al de otros
    competidores. Sin por ello menospreciar, claro está, la importancia de los demás competidores como merecedores de recibir los premios que les ha sido asignados.

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