8 de noviembre de 2015

Premios «Iconoclastas lingüísticos» 2014

image
Cuando a principios de diciembre la redacción de Así está el patio ortográfico mantuvo una primera reunión para decidir quiénes serían los afortunados ganadores de la segunda edición de nuestros premios simbólicos Iconoclastas lingüísticos, no albergábamos ninguna duda sobre la identidad de dos de los integrantes de la terna ganadora, pero no habíamos llegado a ningún acuerdo sobre quién ocuparía la plaza vacante.
Sorprendentemente, de donde menos podría esperarse surgió el 19 de diciembre un tapado que barrió sin esfuerzo a los otros dos integrantes de nuestro podio del bochorno… porque, como ya dijimos en la primera edición de estos premios, «es cierto que podemos haber glosado errores más escandalosos que los que reproducimos a continuación, pero no es menos cierto que la gravedad del error va en relación directa con la relevancia del cargo, dignidad y gobierno de su autor».
Nuestra más sincera enhorabuena a los ganadores. Pueden sentirse muy orgullosos.
Tercer premio - Alberto Sánchez (@albertovic6 en Twitter)
El periodista Alberto Sánchez nos sorprendió una noche calurosa de agosto con la revelación iluminadora de que los periodistas «no somos profesionales de la palabra», toda una epifanía en medio del verano… Como muy bien apuntó un usuario de Twitter que lamentamos no recordar, «los periodistas no son profesionales de la palabra… deben de usar tamtam para transmitir las noticias».
image
image
Con afirmaciones como esa y otras imprudencias atrevidas que soltó aquella noche queda diáfanamente claro por qué algunos periodistas escriben como escriben y dan esas feas patadas al idioma.
Las pruebas:
Segundo premio - Juan Luis Cudeiro (@jlcudeiro en Twitter)
El también periodista —con dos carreras y un máster, ojo— Juan Luis Cudeiro era, por su reincidencia, contumacia, empecinamiento y falta de humildad, nuestro favorito para llevarse el primer premio… hasta que en el último momento lo desbancó toda una autoridad; pero eso lo veremos después.
image
image
Opina este periodista —y así lo ha manifestado en Twitter en alguna que otra ocasión— que en su tiempo libre y en sus cuentas personales de las redes sociales puede escribir con el respeto a la norma que a él le venga en gana. Es una opinión muy respetable y defendemos su libertad para hacerlo así. Pero también defendemos la nuestra para criticar sus errores y para lanzar la pregunta al aire de cuántos de sus más de 6 700 seguidores actuales lo son por su interés, por su cara bonita y carisma personal, y cuántos por trabajar para el medio para el que trabaja. O dicho de otro modo: si fuese un usuario anónimo deTwitter, ¿cuántos seguidores tendría? Pues bien: a todos los seguidores conseguidos en virtud de su profesión les debe un respeto… ortográfico y gramatical, al menos. Fíjese, si no, periodista Cudeiro, en lo que decía el pasado 12 de enero de 2014 Tomàs Delclós, Defensor del lector del diario El País (¿le suena de algo a usted ese diario? ¿debería usted hacer caso de esas recomendaciones, periodista? Tal vez ni siquiera se las haya leído…): 
image
image
Las pruebas:
Primer premio - Real Academia Española (@RAEinforma en Twitter)
No se puede aceptar de ninguna manera que la institución que desde 1713 vela por el buen uso y la unidad de la lengua española, patrimonio común de 500 millones de hispanohablantes, cometa seis veces, seis, una misma falta de ortografía en una de sus publicaciones. Entendemos que una errata se puede producir en una ocasión, pero cuando la misma grafía se repite en seis ocasiones dejamos de hablar de errata para, indiscutiblemente, entrar de lleno en el territorio del error.
El viernes 19 publicó la RAE en su web una entrada en la que escribían *«navidad», con minúscula inicial, en seis ocasiones. No contentos con eso, repitieron el error en el tuit promocional emitido por su cuenta @RAEinforma. Nuestro seguidor en Twitter @xayme nos lo hizo notar y a partir de ahí tanto él como nosotros pedimos a @RAEinforma y a @Fundeu que aclarasen si había algún caso en que esa grafía era aceptable.
image
image
Lo más misterioso de todo es que, tras nuestras múltiples llamadas de atención, durante el fin de semana se corrigió uno de esos errores… ¡Solo uno! ¿Por qué únicamente uno? Pues vayan ustedes a saber, ya que desde la RAE no se han dignado a dar explicaciones: simplemente se limitaron a tuitear que se trataba de un error y que ya había sido corregido, cosa que hicieron, por fin, el lunes 22.
Desde aquí aconsejamos a la RAE que amplíe y complete su publicación relativa a la cronología de los hechos más relevantes registrados en la Academia a lo largo de trescientos años con la incorporación del fin de semana aciago e infame durante el que de su puño y letra, como se decía en tiempos analógicos pretéritos, la «Navidad» se convirtió en *«navidad».
Las pruebas:
Salud y buen humor.
image

1 comentario: